Imprime este artículo
Ignacio Darnaude Rojas-Marcos
CONTACTO EN 1972 DEL ARQUITECTO MADRILEÑO TEODORICO KLEYN CON “ARGÓN-130”, UN
ALIENÍGENA DEL GRUPO ESTELAR ALFA CENTAURI
TRANSCRIPCIÓN POR IGNACIO DARNAUDE ROJAS-MARCOS DE UNA CINTA MAGNETOFÓNICA
SOBRE EL CONTACTO KLEYN, GRABADA EL 15 DE ENERO DE 1973 EN EL DOMICILIO
MADRILEÑO (CALLE PEÑASCALES 53) DEL PINTOR Y UFÓLOGO CÁNTABRO FERNANDO
CALDERÓN.
ESTUVIERON PRESENTES EN LA ENTREVISTA AL ARQUITECTO, TEODORICO KLEYN, ENRIQUE
VILLAGRASA Y NOVOA ASÍ COMO SUS RESPECTIVAS ESPOSAS, JULIO ARCAS GILARDI Y EL
ANFITRIÓN FERNANDO CALDERÓN, ENTRE OTROS.
[UNA PRIMERA TRANSCRIPCIÓN MECANOGRÁFICA FUE REALIZADA POR JOAQUÍN
SALADO]
- Me llamo Teodorico Kleyn. Soy arquitecto, tengo 35 años y vivo en la
Avenida […] número […] de Madrid, piso[…] Estoy casado desde hace siete años
y tengo seis hijos, el mayor con seis años, naturalmente.
¿CUÁNDO COMENZARON LOS CONTACTOS CON ESOS SUPUESTOS EXTRATERRESTRES?
- Fue una tarde, la tarde del 29 de julio de 1972. Precisamente aquí lo tengo
apuntado, en la agenda del año pasado; a eso de las 6,30 de la tarde. Me
llamó un señor que dijo llamarse Francisco Martínez. Lo cogió mi secretaria,
me pasó el teléfono y entonces me puse yo. Le dije que qué deseaba. Él empezó
a decirme que si había estudiado en los Jesuitas de Areneros [EN EL MADRILEÑO
BULEVAR DE ALBERTO AGUILERA, SEDE DEL COLEGIO, DEL ICAI Y DEL ICADE] Yo le
dije que sí, que era verdad. Me preguntó que si me acordaba de amigos, de
compañeros. Naturalmente que sí que me acordaba, aunque hacía muchos años.
También empezó a citar, me parece, algún nombre. Ahora exactamente no me
acuerdo, pero me empezó a citar varios nombres. A los pocos… a los dos o tres
minutos de estar hablando, yo le corté y le dije: -Pero, en fin, aunque me
agrada la conversación… pero que yo tenía muchas cosas que hacer y que qué
deseaba en concreto. Primero me dijo que no era un ser de este planeta, que
se llamaba en realidad Argón-130, era su nombre, en fin, como se le conocía,
y que era un ser extraterrestre. Entonces yo, que me quedé bastante
sorprendido… pero a mí me han gustado estas cosas desde hace bastante poco
tiempo, hace unos dos o tres años, a través de Donis [FRANCISCO DONIS ORTIZ,
EJECUTIVO DEL FONDO DE INVERSIONES CRECINCO, QUIEN PUBLICÓ EN 1968/69 UNA
SERIE DE CINCO REPORTAJES, BAJO EL PSEUDÓNIMO “F. SINOD”, EN EL CONOCIDO
SEMANARIO LA ACTUALIDAD ESPAÑOLA, EN LOS QUE ASEGURABA MANTENER CONTACTO
TELEPÁTICO CON “FRANCISCO ATIENZA”, SUPUESTA ENTIDAD ORIUNDA DEL PLANETA
URLN, QUE ORBITA EN LA CERCANA ESTRELLA ALFA CENTAURI, SITUADA A UNOS 4
AÑOS-LUZ DE LA TIERRA. DONIS RECIBIÓ TAMBIÉN DOS CARTAS DE UMMO],
relativamente hace poco tiempo, hace dos o tres años como mucho.
¿A TRAVÉS PRECISAMENTE DE DONIS?
- Efectivamente. Me contaron el caso de Donis por un matrimonio amigo. En
fin, sé que son buena gente y son personas de fiar. Entonces yo realmente…
pues sí, me convencí de que podía ser verdad.
¿PERO ANTERIORMENTE TÚ ESTABAS INTERESADO EN LA ASTRONÁUTICA, VIDA EN OTROS PLANETAS…?
- Sí, pero sobre todo fue un poco desde que, no sé exactamente qué día, en
una excursión, pues no ha debido ser antes, hace poco tiempo; fuimos a pasar
un día de descanso, y entonces compré El retorno de los brujos. Me lo leí
desde luego de un tirón. Después me preocupó; vamos, me gustaron tanto los
posibles temas que había allí pendientes, que entonces me empecé a interesar
en los temas de la astronomía, de los conocimientos de la vida en el
principio de la Tierra, del comienzo de la vida; en fin, de todos estos temas
sobre lo que estaba antes… todavía más, que eran unos temas que me gustaban…
Ya no sé por dónde ir. Entonces como este tema me interesaba… yo realmente
estoy convencido, por los datos que he podido leer, los pocos datos que en
los libros hay, que efectivamente hay huellas que son inexplicables para el
conocimiento de la antigüedad; en fin, que hay datos que no sabemos
enfocarlos desde un punto de vista terrestre. Creo que, efectivamente, han
podido visitarnos en otros tiempos.
ENTONCES, ¿QUÉ OPINIÓN TE MERECEN LAS APARICIONES DE OVNIS O PLATILLOS
VOLANTES EN LA ACTUALIDAD?
- Pues sí, hay muchísimas que no serán ciertas. Yo recuerdo un caso de este
verano, jugando al tenis en Torrelodones. Estaba jugando con mis hermanos un
partido de dobles y, de repente, estaba poniéndose el sol, y, un poco más
alto que el sol, apareció una bola, una bolita… Había unas nubes ligeras, y
aquello pues no tenía explicación, lo que creíamos debía ser un reflejo solar
de algo en la atmósfera y tal; pero yo supongo que, como eso, habrá casos, y
miles, y supongo que eso no será un OVNI.
INDUDABLEMENTE ESO PUEDE SER MUCHÍSIMAS COSAS.
- Exacto.
POR ESA INFORMACIÓN, ¿CONCIBES TÚ QUE SEA REALMENTE UN OVNI, UN OBJETO DE
OTRO PLANETA?
- Yo creo que sí, que realmente puede haber seres que conocemos muy poco, del
mundo exterior. ¿Por qué no va a haber seres de otros planetas? Y que estén
mucho más adelantados que nosotros; y que nuestros conocimientos de la
física, de las velocidades, de la forma de viajar, que estén superados
totalmente.
¿REALMENTE SE PREOCUPA…?
- Sí, me preocupa, y además me interesa y me apasiona; o sea, es una cosa que
me pone fuera de mí, ¿verdad?
Y CON RESPECTO AL CONTACTO, ¿CÓMO CONTINUÓ ÉL…?
- Pues sí, me cogió un poco frío y me dije: -Pues hombre, no sé, puede ser
que sea un bromista. Pero, vamos a ver, incluso no se me ocurrió preguntarle
nada realmente relacionado con el tema. Me dijo: -Pues si ha usted… Pues no
sé, me cogió así. Estaba trabajando. Yo seguí trabajando. Seguí firmando mis
proyectos que estaba firmando en ese momento, y, como es una cosa mecánica
que no necesita ninguna atención personal, pues me dije… y además se lo dije
a él: -Mire usted, si quiere Vd. seguir charlando de este tema, pues yo sigo
charlando. Estoy firmando unos proyectos, de manera que no tengo
inconveniente… Entonces me siguió hablando de muchos compañeros del Colegio,
unos de los que casi no me acordaba, de otros sí me acordaba, de motes que
dábamos a algunos Padres Jesuitas. Me acuerdo del Padre García, al que
llamábamos “El Barrigón”. –Hombre, ¿se acuerda usted del Padre Tal? –Pues sí…
¿Y DIÓ MUCHA INFORMACIÓN CON RESPECTO A LAS CARACTERÍSTICAS DE LOS ALUMNOS O
DE LOS PROFESORES DEL COLEGIO?
- Pues no, no mucho. Pero yo recuerdo, por ejemplo, un amigo íntimo mío,
Germán Cela, que no me habló de él. –Pues hombre, me gustaría que me hablara
usted… qué pasa con este señor Germán Cela… –Pues hombre, era un señor con el
pelo rizado, moreno… O sea, que tenía bastante información exhaustiva, o sea,
él no me dijo… a mí él ni tal.
¿PODÍA HABER SIDO UN COMPAÑERO TUYO (DEL COLEGIO DE ARENEROS)?
- Totalmente, por los datos que me daba; y es más, debería ser un compañero
mío, porque esos datos podía únicamente haberlos sabido.
¿NO TE DIÓ ALGÚN DATO SOBRE ALGÚN COMPAÑERO, QUE ÚNICAMENTE TÚ Y EL COMPAÑERO
SUPIÉRAIS, ALGUNA COSA MUY ESPECIAL, ALGÚN HECHO SUCEDIDO, ALGUNA COSA QUE
ESTUVIERA ÚNICAMENTE ENTRE VOSOTROS, DIGAMOS?
- No se me ocurrió preguntarle en ese momento.
¿NADA EN ABSOLUTO? A TRAVÉS DE LO QUE TE DIJO, ¿NO RECUERDAS TÚ ALGO QUE
PUEDA TENER RELACIÓN CON ESTO?
- No, no recuerdo nada. Puede haber sido un compañero que había estudiado -o
varios- conmigo en los Jesuitas, vamos, puede ser hace catorce años, y que
yo, después de salir, pues no lo haya visto. Estaba interesado en tomar
contacto con él, por renovar la amistad y porque éramos muy buenos amigos
(Germán Cela y yo), y entonces le dije: -Pues hombre, si usted al hablar
ahora está tomando contacto con nosotros, pues haga usted el favor, si habla
con él, pues dígale que me interesa hablar con él, que me llame, pues yo no
tengo su dirección. Dijo: -Hombre, sí, yo no tengo ningún inconveniente. Dijo
que hablaría con él, y además que era uno de los que tenía que llamar, y que
me avisaría entonces.
POR LAS PALABRAS DEL INDIVIDUO, ÉSTE CONOCÍA LA DIRECCIÓN, EL PARADERO…
- Sí, sí, ni tan siquiera me lo preguntó a mí… –Sí, tengo aquí… [SE DEBE
REFERIR A LA DIRECCIÓN]… Y además… y esto no te lo había contado antes… le
dije yo cuando me empezó a hablar… digo: -¿Entonces, qué pasa, que tiene
usted el listín de los antiguos alumnos del Ángel? –Bueno, no, pero tengo
información… (en tono pedantesco) exhaustiva… el cerebro electrónico… No me
dijo “cerebro electrónico” [EN TONO DE RECTIFICACIÓN], me dijo “la computadora”,
o una cosa… palabras un poco más… no sé, más técnicas, en fin… –Lo tengo aquí
delante, y, en fin, tengo la información total, una cosa delante de mí y tal.
Dije: Bueno, ¿y qué pasa, se dedica a llamar? Dice: -Bueno, es mi trabajo, y
mi trabajo es éste, y tomar contacto con gente de su nivel y de este Colegio,
y luego tengo otros también que tengo que llamar. Entonces, al decirle que yo
estaba interesado en este tema que me había interesado siempre, me dijo: -Si
quiere usted tener más datos, y, en fin, preguntas sobre nosotros, pues yo le
voy a dar a usted uno que ha tomado contacto con uno de nosotros, con un
compañero mío que se llama “Francisco Atienza”, y que entonces le podrá
responder. [NOTA: LA APARENTE CONTRADICCIÓN SE PUEDE DEBER A LA ESPONTANEIDAD
DEL RELATO VERBAL]
¿ENTONCES DECÍA “UN COMPAÑERO MIO”, O QUE ERA DEL MISMO PLANETA ESTE
“FRANCISCO ATIENZA?
- Exacto.
¿TE DIJO EL NOMBRE EN LA PRIMERA CONVERSACIÓN, DEL PLANETA?
- No, no, en absoluto… Y entonces fue en la segunda conversación cuando le
pregunté. Él me dio el teléfono y el nombre de Francisco Donis, que yo no lo
había oído, es decir, a mí, en cuanto le tocó decir -Francisco Atienza, a mí
me recordó que hacía… no sé, mucho tiempo, dos o tres años, yo había oído el
caso este. Yo no me acordaba de Donis, me acordaba de Francisco Atienza, que
se me había quedado el nombre, el extraterrestre, y entonces ya me sonaba a
algo concreto. Y me dio el teléfono. Esto me da una guía para poder creer a
este señor. Y entonces me dio el nombre y el teléfono, y además me dijo:
-Este señor hace muchos viajes a Valencia, trabaja en Valencia, está
ocupadísimo y entonces va y viene los domingos a Madrid, solamente los fines
de semana, y sólo lo podrá usted localizar los sábados y domingos. Dice:
-Bueno, pues muchas gracias, nada, y adiós, muy amable. Una voz… era
efectivamente una voz muy profunda, muy monótona, totalmente igual. O sea,
resultaba pesada, aburrida, monótona.
SIN INFLEXIONES…
- No puede ser de ningún extranjero, porque no… ni siquiera catalán, ni
vasco, ni andaluz, no, no… correctísimo, y entonces…
EN PRINCIPIO, ¿QUÉ OPINIÓN TE MERECÍA A TI ESTE TESTIMONIO POR TELÉFONO, DE
PRIMERA IMPRESIÓN?
- Que a lo mejor podía ser. Y se lo conté el caso. A los diez minutos llegó
mi padre al Estudio, porque somos una familia entera de arquitectos. Mi padre
tiene el domicilio suyo en contacto con la vivienda, porque nos hemos mudado
hace poco tiempo; y entonces entró, y digo: -Oye, papá, que me ha llamado un
extraterrestre. Y dice: -¿Un extra-qué?... con un signo claramente extrañado,
me dijo así mi padre. -Hombre, sí, un señor que dice… –Bueno… pero bueno...
–Hombre, que sí, que ha llamado. -¡Pero hombre, pero qué me dices! Digo:
-Pues sí, pues es verdad. –Ten cuidado, a ver lo que pasa y tal… [HABLAN TODOS
A LA VEZ] Le conté el caso a todos mis amigos, a todas mis amistades.
¿Y QUÉ PENSARON ELLOS?
- Pues no sé, todo el mundo estuvo interesadísimo, interesadísimo, a todo el
mundo que se lo conté. Hubo alguno que dijo que era un chalado, un tío que
estaba como una cabra. -¿Pero cómo se te ocurre creer en estas cosas?
Realmente no me lo dijo a mí, me he enterado, un cuñado mío creo, que es
médico y que… [HABLAN DE NUEVO TODOS A LA PAR] A mí personalmente me molestó.
¿SOBRE LO QUE DECÍA?
- No, no solamente por lo que decía, en fin, que a mí me llamen idiota.
AH, PERO ENTONCES, ¿ERA POR TI?
- Exacto, a mí me decían: -¿Pero cómo se te ocurre escuchar a un tío de
éstos, que está diciendo cosas tan vehementes? [HABLAN TODOS OTRA VEZ]
ENTONCES, LA SEGUNDA CONVERSACIÓN, ¿CUÁNDO SE DESARROLLÓ?
- La segunda conversación, lo tengo aquí apuntado, yo creía que era antes…
pero, bueno, yo ese miércoles, ése, era un miércoles, nosotros el miércoles
por la noche salimos mi mujer y yo de descanso de niños, durante tres o cuatro
días, a Maqueda. Entonces volvimos, ¿cuándo fue?, el sábado o el domingo.
Entonces el mismo domingo, el domingo por la tarde, yo llamé a Francisco
Donis. Lo cogí en su casa. Entonces le comencé a preguntar pues lo que se me
ocurrió. Eran las diez de la noche, era una hora intempestiva. –Bueno, ¿usted
ha tomado…? [DEBE REFERIRSE AL CONTACTO] –Efectivamente, pues sí… El hombre,
muy prudente, no dijo una palabra de más en absoluto, solamente las que yo
pude sonsacarle. Que eran personas muy religiosas, que tenían una unidad de
religión y de política total. Que tenían paz, que lo que él creía era que
venían en son de paz. Que tienen una civilización mayor que la nuestra, mucho
más adelantada. –En fin, usted perdone, no le quiero molestar.
¿NO LE DIJO SI VOLVERÍA A TOMAR NUEVOS CONTACTOS? (CON SU SUPUESTO
EXTRATERRESTRE “FRANCISCO ATIENZA”).
- Es que yo no me acuerdo si me lo dijo entonces o después, porque yo le he llamado
varias veces antes de… [KLEIN DICE AQUÍ ALGO ININTELIGIBLE] –Entonces, nada,
pues muy bien, muchas gracias y tal. –Ahora -me dijo-, de este “Argón-130” no
he oído hablar nunca. Del que he oído hablar es de Francisco Atienza. Pero de
“Argón-130” no he tenido ninguna… –Pues muy bien, muchas gracias y perdone
usted, que yo salgo para Valencia esta noche. Adiós. Eso fue el domingo día 9
de julio, perdón, el domingo día 2 de julio. Entonces…
EL PRIMER DOMINGO DESPUÉS DE TU LLAMADA, ¿NO?
- Exacto, exacto. Después, el 20 de julio, o sea, dos semanas después casi,
el jueves 20 de julio a la misma hora, a las seis y media o cosa así, me
volvió a llamar Argón-130.
¿AL ESTUDIO, O A CASA?
- Al Estudio. Estaba trabajando sentado en mi mesa, cosa un poco rara.
Entonces me volvió a llamar y me dijo ya… el día tercero… el señor Argón; que
a mí ni se me ocurrió pensar que era este señor otra vez. Me puse y en cuanto
le oí le cacé. –Mire usted, soy Argón-130 [AHORA KLEIN PRONUNCIA ALGUNAS
PALABRAS MÁS QUE NO SE ENTIENDEN BIEN] –Pues, dígame. ¿Don Teodorico Klein?
-Sí, soy yo. –Pues mire usted, que, en fin, que tal…
¿TE HABLABA DE USTED?
- Sí, sí, siempre de usted. –Qué tal esa excursión por Maqueda?
¿LE DIJISTE… LE NOMBRASTE LA ANTERIOR CONVERSACIÓN?
- Sí, sí, yo le dije que sí, que efectivamente… se puso por delante [HABLAN
TODOS JUNTOS]… y es que además me dijo una serie de cosas. Cuando yo le
hablé, me dijo de esto… que nos íbamos a descansar, le dije -Mire, nos vamos
a desintoxicar. –Ya, ya, ¿de la atmósfera? Digo: -No, no, no, de… nos vamos a
desintoxicar de niños. Dice: -Ah, de niños. Digo: -Sí, sí, tenemos cinco
niños, y, en fin, necesitamos mi mujer y yo descansar… –Ah, vaya, claro, de
los ruidos, los chillidos. Digo: -Pues sí. [KLEYN PRONUNCIA ALGO CONFUSO]
–No, es que nosotros realmente eso lo tenemos superado, porque…
¿ESO FUE EN LA PRIMERA CONVERSACIÓN?
- En la primera conversación. O sea, hasta ahora no me acuerdo. Pero… –Porque
nosotros nos hablamos telepáticamente. Entonces los sonidos y los chillidos
son totalmente…
PERO, BUENO, ENTONCES NO… ¿NO REACCIONASTE A LA CONTRADICCIÓN TAN EVIDENTE,
QUE ERA QUE ELLOS HABLASEN TELEPÁTICAMENTE, Y A TI TE ESTUVIESEN HABLANDO
FÓNICAMENTE?
- Efectivamente.
¿NO CAÍSTE EN ESE MOMENTO? [HABLAN TODOS]
- Yo también recordaba el caso de Donis, que telepáticamente… [LE INTERRUMPEN
LOS DEL GRUPO QUE ESTÁN HACIENDO LAS PREGUNTAS A KLEYN]… más que ellos,
hablaban entre ellos, porque eso ya lo sabía yo y lo recordaba, que ellos
hablaban entre ellos telepáticamente. Pero, para entenderse con nosotros,
pues hablaban normalmente a veces… Entonces pues no me pilló de sorpresa;
dije -Ah, qué tío tan bueno… entonces le hablo, pues muy bien, me quedé tan
tranquilo, ¿no? Entonces, después de la segunda, me preguntó por esa
excursión, dijo: -Bueno, ¿qué tal lo ha pasado? - Pues bien, muchas gracias,
muy amable. Y entonces dice: -Bueno, pero yo quiero hacerles a ustedes unas
cuantas preguntas. –Ah, haga las que usted quiera, digo, bueno… [HABLAN
TODOS] Entonces lo primero que yo recuerdo ahora que le pregunté es -¿De qué
planeta era? Me dijo entonces, lo que yo creo recordar es que me dijo: -Mire,
usted no tiene traducción exacta a su idioma. Es una cosa fonética que se
puede recordar… y me habló de “Immo” como si fuera “Humo”, pero con una “i”,
una “u” atravesada o afrancesada. “Inmo”, “Ummo”.
PORQUE ES QUE EL PLANETA DE ATIENZA ERA “URLN”.
- No creo que pueda existir equivocación entre el sonido de “Urln” y el de
“Ummo”… “Inmo”… matizando, “Inmo”; y además me lo repitió varias veces.
¿VARIAS VECES?
- Varias veces.
O SEA, NO, NO, ¿EN PRINCIPIO NO LO ENTENDÍAS BIEN?
- Exacto. Le dije: -¿Humo?, ¿Humo? Me dice: -No, ¡Ummo!
¿OÍSTE BIEN CLARAMENTE “Ummo”?
- Sí, Sí, “Ummo”, “Ummo”. [LUEGO AL PARECER KLEYN MATIZÓ QUE EN REALIDAD OYÓ
ALGO ASÍ COMO “URIN” O ALGO PARECIDO]
ES QUE EN FRANCÉS PONEN “OU”.
- Entonces dije, pues bueno, -¿Y este planeta a qué distancia está? –Pues
está a cuatro años y medio luz.
¿DIJO?
- Dijo. Creo que no, tampoco aceptaría… no puedo, al oír catorce años. [14,4
AÑOS-LUZ DISTA EL PLANETA UMMO DE LA TIERRA] Es, como tú me has dicho antes,
catorce años. Yo creo que entendí que está a cuatro años y medio. [LA
DISTANCIA DE LA TIERRA AL GRUPO ESTELAR ALFA DEL CENTAURO]
ÉSA ERA LA DISTANCIA QUE DECÍA ATIENZA QUE ESTABA EL SUYO. [EL PLANETA URLN]
- Cuatro años y medio. Pues ya es una buena distancia.
ESTABA EN LA ESTRELLA “ALFA CENTAURO”.
- Dice: -Bueno, y ustedes… A ver cómo me voy acordando, me acordaré de forma
desorganizada de la conversación [KLEYN ESTÁ TRATANDO DE PONER SUS IDEAS EN
ORDEN] –Pero, bueno, ¿ustedes son religiosos, creen en Dios? Me dijo: -Pues
sí creemos en Dios, profundamente en Dios. Lo que pasa es que tenemos una
concepción distinta de la que tienen ustedes. Vamos, mucho más avanzada que
la concepción que ustedes tienen de Dios. ¿Y qué otra cosa me… [POR LO VISTO
KLEYN NO SE ACUERDA BIEN DE LO QUE AÑADIÓ AQUÍ ARGÓN-130]
¿LAS RESPUESTAS DE ÉL DIRÍAMOS ERAN BASTANTE EXTENSAS, O MÁS BIEN ESCUETAS,
CONCISAS, MUY DETERMINADAS?
- No, no, no había una cosa de que yo me diera cuenta de que él procurara ser
conciso, no. Era una cosa que era una charla normal, ¿no? Me daba la
impresión, sí [SE AUTOCONFIRMA ÉL MISMO] Si no, yo hubiera captado el sentido
ése, un poco de que procuraba no pasarse de la raya. Porque hubo un momento
en el que yo le pregunté: -Bueno, ¿y qué opinan ustedes de nuestras creencias
del Hijo de Dios, Jesucristo? En fin, yo soy católico y creo que Jesús es el
Hijo de Dios. Dice: -Bueno, eso ya no le puedo contestar a usted, porque no
tengo permiso, no estoy autorizado. Es que hay cosas que no estamos
autorizados a declararles a ustedes, por el impacto que pudieran a ustedes,
en ustedes, hacer esta información. Bueno, pues nada, entonces yo le seguí
preguntando. Y le pregunté pues qué aspecto tenían, cómo eran ellos, si
tenían ojos, extremidades como nosotros. Y me dijo que sí, que tenían ojos,
que tenían extremidades, que eran muy parecidos a nosotros, aunque mucho más
altos. Que, por ejemplo, la visión la tenían atrofiada; veían telepáticamente.
Cosas que entonces yo… a mí me extrañó, porque “telepáticamente” no es una
cosa que se puede asignar a la visión, sino al cerebro casi, ¿no? Es un
término que creo que no encaja, la visión telepática.
¿CÓMO SE PODRÍA COMPRENDER ESO?
- Exacto. Digo: -Bueno, ¿usted me está viendo a mí?, le dije. Dice: -Sí. -¿Y
está usted viendo al señor que tengo enfrente? Dice: -Sí. Bueno…
¿HABÍA ALGUIEN ALLÍ ESCUCHANDO LA CONVERSACIÓN?
- Cuando empezó a llamarme estaba por aquí un familiar, un tío mío que es también
un arquitecto, que me lleva nueve años. Es joven, y que también está muy
interesado en ese tema. Y entonces le dije: -Bueno, que está aquí él,
refiriéndome a Argón-130. Total, que el hombre se sentó allí enfrente, en la
mesa frente a mí, y siempre me estaba preguntando cosas: -Oye, tú, pregúntale
qué opina de Jesucristo, y no sé qué. [INDICA ESTO ÚLTIMO EN TONO MUY BAJO]
El hombre estaba muy interesado… no sé qué, pero como riéndose, tomándolo un
poco a broma, aunque no le dio importancia. Por supuesto es un tema que… [DE
NUEVO KLEYN ES INTERRUMPIDO POR UNA VOZ DE MUJER] Entonces cuando yo le
pregunté -Bueno, ¿y hay un señor delante de mí, ve usted cómo es?, me dijo:
-Sí. Digo entonces: -Dígame, ¿cómo es, cómo va vestido? Dijo: -Bueno, eso no
se lo puedo decir. Dije yo: -Bueno, entonces… Dice: -No, yo lo que le estoy a
usted viendo es su sentimiento, su mente, cómo piensa usted. Y, por cierto,
que el señor que tiene usted enfrente se está riendo, y esto totalmente me
molesta muchísimo.
¿PERO SE PODRÍA PERCIBIR ESTO A TRAVÉS DEL TELÉFONO?
- No, no, en absoluto. [HABLAN TODOS, Y NO SE DISTINGUE LO QUE DICE NADIE]
A LO MEJOR ESO SE PODRÍA PERCIBIR A TRAVÉS DEL AURICULAR, Y EL OTRO INDIVÍDUO
CAPTARLO, ¿NO?
- No lo sé, es posible. También yo siempre he pensado que eso también se le
puede ocurrir a cualquier persona, a cualquier persona que nos está tomando
el pelo, que dice un asunto que… [HABLA REITERADAMENTE UNA SEÑORA DEL GRUPO
PRESENTE]… que es el Presidente Nixon que me llama, y tengo yo que echarme a reír,
claro. –Oiga usted, que soy Tal…
ENTONCES, ¿QUÉ DIJO EL INDIVIDUO?
- Entonces dijo que le molestaba muchísimo, que se sentía profundamente
molesto, que no comprendía cómo podía haber alguien, alguna persona, humana,
terráquea… Bueno, no me dijo “terráquea”; que pudiera tomarse a broma este
asunto. Era una cosa tan seria que no comprendía… Entonces pues le dije que
no se extrañara, que hay muchas personas inteligentes, inteligentísimas, que
defienden la no existencia de de otros seres en otros planetas. Eso yo lo he
leído en libros, lo he leído en… [HABLA UNA SEÑORA DE LA REUNIÓN]… Entonces
le dije: -Mire usted, no se extrañe que cualquier persona, una persona como
nosotros, pues que opine y que le cause risa esto, porque es una cosa… –Pues
eso no puede ser, porque, en fin… [ESTO ÚLTIMO LO DECÍA EL SUPUESTO
EXTRATERRESTRE]
¿ÉL, DIGAMOS EN PLAN MOLESTO?
- Molesto pero pausado, bastante pausado, inalterable. Dice: -Mire usted, me
molesta enormemente, me siento profundamente molesto… (No sé si me dijo
“molesto”; en este momento no me acuerdo).
¿HERIDO, O…?
- Profundamente herido o molesto; me causa extrañeza el que esto pueda pasar.
¿A TRAVÉS DEL AURICULAR SE PERCIBÍA CLARAMENTE EL SONIDO DE LA RESPIRACIÓN DE
ESTE INDIVÍDUO?
- No, nada en absoluto.
¿NADA EN ABSOLUTO?
- En absoluto.
¿LE HABLABA CERCA DEL AURICULAR?
- Sí, se oía perfectísimamente.
¿MUY NÍTIDA?
- Perfectísimamente bien. Ninguna interferencia, en ninguna de las
conversaciones que hemos tenido. [HABLAN TODOS SIMULTÁNEAMENTE] Después de
esto, él me dijo que tenía una existencia de hacía veinte mil millones de
años.
¿VEINTE MIL MILLONES DE AÑOS… DE SU PLANETA?
- Bueno…
¿DE SU PLANETA, O DEL SISTEMA?
- Bueno, es que él me dijo, dice: -Bueno, nuestra vida, nuestra longitud de
vida, es distinta para su tiempo. Vamos a ver; su año solar, su… no sé qué
estuvo diciendo, unas palabras… en fin, lo que…
¿COMO SI TE… EN VOZ ALTA?
- Exacto. Su equivalencia pueden ser unos veinte mil millones de años.
¿DE QUÉ, DE LA VIDA DEL PLANETA, O DE SU VIDA PERSONAL DEL INDIVÍDUO, O DE LA
VIDA DEL SISTEMA SOLAR?
- No, no, no, me dijo como si tuvieran… como si estuviera diciendo una
civilización. Bueno, entonces yo le mezclé un poco mis pocos conocimientos de
éstos [SE RIE], de que nosotros creíamos que el mundo, el Universo, existía
desde hacía mil millones de años como mucho. Y él dijo que nosotros estábamos
totalmente equivocados.
ENTONCES ESTO NOS LLEVARÍA A QUE EL UNIVERSO EN REALIDAD ES MÁS ANTIGUO QUE
VEINTE MIL MILLONES DE AÑOS, PORQUE, CLARO, NO SE PUEDE PENSAR QUE
20.000.000.000 DE AÑOS SEA EL NACIMIENTO DE ESA CIVILIZACIÓN.
- Sí, sí, sí.
CLARO, ES NATURAL.
- Pero yo tampoco pude preguntarle a él más lógicamente, más racionalmente,
no. Yo tenía una serie de preguntas, y las iba hablando.
Y EL CONSIGUIENTE NERVIOSISMO…
- Exacto. Y yo no me preocupaba un poco analíticamente. Yo soy una persona
muy creíble; o sea, aunque yo me creo muchísimo las cosas, salvo cuando estoy
convencido de lo contrario. Entonces no hay quien me convenza… [HABLAN VARIOS
ENTRE SÍ]… pero antes me creo las cosas, antes, ¿eh?, y no tengo yo espíritu,
yo creo, demasiado crítico.
Y TAMPOCO TE INTERRUMPÍA NADIE…
- Entonces… [CONTINÚAN CHARLANDO ALGUNOS]… ¿qué otra cosa me dijo? ¡Ah!, me
dijo que perdonara, pero que el sistema de hablar… ellos se entendían en su
planeta con los retrasados mentales, lo que podemos aquí llamar retrasados
mentales. Es decir, que perdonara, que no me diera por ofendido.
O SEA, QUE FÓNICAMENTE LO UTILIZABAN PARA… [ESTAS PALABRAS LAS PRONUNCIAN A
CORO CON TEODORICO]… LOS RETRASADOS MENTALES… QUE LO DEMÁS… [PRONUNCIAN UNA
PALABRA QUE NO SE DISTINGUE, PORQUE ESTÁ HABLANDO UNA SEÑORA]
- Y que él tenía un poco de complejo de inferioridad, porque era descendiente
de los de nuestro planeta. Y tenía una estatura un poco inferior a los
aborígenes o a los indígenas del planeta, y entonces… [TODOS HABLAN]
¿NO TE EXPLICÓ CÓMO, O SEA, QUE ALGUIEN HABÍA SALIDO DE AQUÍ, O HABÍA SALIDO
DE ALLÍ?
- No. Y entonces, como conocía la historia… [ALZAN TODOS LA VOZ, POR LO QUE
RESULTA DIFÍCIL TRANSCRIBIRLO]… ah, pues muy bien, pues efectivamente era una
cosa que concordaba con mis conocimientos, en fin, con mis datos.
A TRAVÉS DE LO QUE DIJO ESTE INDIVIDUO, TÚ ESTABAS COMENTANDO, ¿SEGUÍA
HACIENDO PREGUNTAS O PARÉNTESIS?
- Pues… ah, bueno, me dijo que se pusiera un jovencito al teléfono, pero que solamente
treinta segundos.
Y luego hay cosas que se contradicen, porque en otras conversaciones él tuvo
que hacer un poco… me hizo una pantomima de que si el horario, la hora, el
atardecer, el mediodía, que no lo cazaba… y ahora estoy pensando que el
segundo… –Déjeme usted treinta segundos el teléfono…
¿QUÉ LE DIJO, NO, NO?
- Nada, le dijo… le dio tiempo solamente de… –Buenas tardes, bueno, no sé si
sabrá usted lo que son buenas tardes, pero, en fin, buenas tardes; ¿qué tal,
cómo se encuentra?… no sé qué… Y entonces, -Oye, dámelo, o sea, que nada de
más cosas. Bueno, después seguimos hablando un buen rato. Me dijo que dado mi
interés pues que estaba dispuesto a que tuviéramos un contacto personal.
Entonces yo le dije que había muchas personas de mi familia y de mis
amistades, en fin, que no habría inconveniente, salvo, claro, que las
personas que pudieran estar afectadas del corazón, que procurara que no
fueran. Entonces él me dijo: -Bueno, pero podíamos fijar una fecha. Le dije:
-Bueno, pues dígame usted. –Pues mire usted, en fin, dentro de… (no me
acuerdo exactamente, creo que fueron seis unidades de tiempo). Me dijo: -Seis
unidades de tiempo. Digo: -Bueno, explíqueme usted un poco eso. –Pues mire
usted, es que las unidades de tiempo equivalen a catorce días y medio
aproximadamente, de ustedes, dice. –Entonces no hay pega… me parece que fue
entonces… [TEODORICO PRONUNCIA ALGO QUE NO SE ENTIENDE]… porque nos íbamos a
ir de veraneo, generalmente en julio, podía ser aquel día, el 20 de julio nos
íbamos de veraneo, un mes, pues en agosto… Entonces, si me daba la cita en
agosto, pues no podía ser. Como vi que eran bastante atrasados, -Pues muy
bien, nada, lo que usted diga. Y me parece que dijo: -Vamos a ponernos en
contacto por medio de Don Francisco Donis; entonces yo me pondré en contacto
con él; entonces usted le llama a él, y entonces concertamos la hora y la
fecha, a través de Francisco Donis. –Pues muy bien, pues nada, perfectamente;
yo me pondré en contacto, usted le llama, y ya le dirá que hable conmigo.
Vamos a ver: entonces, ¿qué pasó? [KLEYN SE INTERROGA A SÍ MISMO]
CONCERTARON LA ENTREVISTA.
- Ah, sí, exacto. Debía ser un sitio totalmente en descampado, o sea, sin que
hubieran edificaciones ni posibles observaciones; un buen sitio. Eso me lo
explicó después. Entonces…
ENTONCES DIGAMOS QUE SU LÉXICO QUE UTILIZABA ERA COMPLETAMENTE COLOQUIAL, O
SEA, NO ERA UN HABLAR BASTANTE ACADÉMICO.
- No, no.
¿LOS GIROS ERAN COMPLETAMENTE COMUNES, DE PERSONAS DE LA CALLE?
- Lo que pasa es que son datos, cositas muy concretas. Le dije por ejemplo
que cuando habíamos estado muy preocupados, yo incluso no había dormido bien
la primera noche, mi mujer lo mismo… Se me ponían los pelos de punta pensando
en esa cosa. Y me preguntó que qué era eso de “ponerse los pelos de punta”.
Entonces yo… me dio un poco de gracia explicar… digo: -Bueno, mire usted,
“los pelos de punta”, vamos a ver: yo no sé si ustedes tendrán alguna
cabellosidad o alguna cosa capilosa en la piel. Dice: -Bueno, no, eso lo
hemos superado. –Pues nosotros, un sentimiento de miedo o de… no sé, o de
otra cosa, se nos ponen los vellos de punta, del terror o de pánico, de
sorpresa o de otra impresión cualquiera.
¿LO COMPRENDIÓ ENTONCES?
- Lo comprendió, sí, sí. –Entonces, ¿por qué tiene usted precaución o miedo…
ni nada de esto? Yo le dije: -Eso lo sabrá usted, si sabe quién es. Yo tengo
detrás de mí una familia numerosa, vivo de mi trabajo, y no me puedo dar a
cualquier desconocido que me pida que me vaya con él. Él me dijo: -No podrá
usted salir perjudicado de esto en ningún sentido. Después me llamó otro día
al Estudio, pero yo ya me había marchado.
¿QUÉ DIA FUE?
- Lo tengo aquí apuntado… pues mira, fue el día 24; o sea, la segunda
conversación fue el día 20 de julio, jueves. Pues el lunes día 24 me volvió a
llamar, creo que un poco más tarde, y yo ya me había marchado; y dejó el
recado; y luego volvió a llamar el 26, pero a casa. Al mediodía, a eso de las
tres y media o cosa así. Para ponerse en contacto conmigo, llamó primero a
casa, a preguntar a ver si estaba yo, la primera vez, antes de llamarme a mí.
Luego me dijo mi mujer, cuando le conté esto, que -A lo mejor ha sido el
hombre ése que ha llamado preguntando por ti. Entonces ella le dio el
teléfono del Estudio. Fue cuando me llamó. La tercera vez que habló conmigo
fue cuando me llamó a casa, y también se puso mi mujer; fue el 26 de julio,
miércoles. Entonces me puse, estuve hablando con él otra vez y….. ya no me
acuerdo exactamente de qué hablamos… Yo le dije: -Mire usted, esto me
preocupa mucho; es un tema que me apasiona, un tema que quiero seguir
adelante, pero yo necesito, en fin, que me dé usted algo más concreto donde
cogerme. Lo primero es que no puedo asistir a la cita ésa que me da usted,
así por las buenas, sin tener una cosa un poco más concreta. ¿Por qué no
viene usted a mi casa? Usted viene a mi casa, aunque sea a las cuatro o las
cinco de la madrugada, sin que le vea nadie y tal… Y dijo que no lo tenía
permitido hacerlo normalmente.
¿CUÁL FUE LA PALABRA EXACTA QUE UTILIZÓ?
- Eso ya me lo dijo antes, que ellos se regían por un tal “UNO”, que le
llamaban “El Sumo”; que era un señor, una persona que regía política y
religiosamente su planeta; que regía el total de los… Entonces yo le había
preguntado que ellos en qué trabajaban o lo que sea, y decía que su misión
era ésta, el tomar contacto con nosotros. Entonces le dije que, en fin, que
necesitaba pues un contacto más. Y él me dijo que él no podía venir. Dijo:
-Bueno, pero no sé, mire usted, lo que sí podemos hacer es que nosotros hemos
tomado contacto con otras personas aparte de usted, que tenemos total
confianza en ellos. Tal confianza tenemos, que a este señor que se va a poner
en contacto con usted le diremos además... que es compañero de usted de
Colegio, que le demostrará inmediatamente que le hemos dado… Me dijo su
nombre: González Roa. Entonces resulta que me dijo que le habían dado poderes
hipnóticos, y que se pusiera en contacto conmigo, que se pondría en contacto
conmigo, que no podría hablar con él, y solamente podría hacer una… Me dio
como sitio de reunión una cafetería, me dio incluso el nombre, Cafetería
Avenida, en el Parque de las Avenidas, en la Avenida de Bruselas de Madrid,
que está muy cerca de casa, a dos minutos. Y que al día siguiente podría ir.
Yo le dije que cuándo. Le dije: -¿A mediodía? Me dijo: -No, porque este señor
está ocupado. -¿Por la tarde? Entonces fue cuando empezó a dudar. Total, que
quedamos a las ocho de la tarde en punto, que estaría allí. Que no nos
hablaríamos; que nos haríamos una seña exclusivamente, y que cada uno pagaría
su consumición. Entonces le dije que qué seña hacíamos. Entonces él me dijo
que levantáramos la ceja. –De acuerdo. Entonces al día siguiente mi mujer me
dijo que no me dejaba ir solo; y entonces acudimos a un hermano mío, de los
muchos que tengo, que son seis hermanos más, y no se lo dijimos a nadie.
Entonces mi hermano vino a las ocho menos diez, y le traje yo con su novia,
que cenaba en casa aquella noche. Se quedó la novia en casa, y yo salí a las
ocho menos cinco hacia la cafetería, y a las ocho menos tres minutos llegaba mi
hermano y se sentaba en otro sitio. Estuvimos sentados hasta las ocho y
media, y no apareció nadie, nadie que pudiera ni remotamente parecerse a
nadie. No había ningún chico, además yo me fijé incluso en grupos, en
matrimonios, por si pudiera ir acompañado. A las ocho y media ya me levanté y
me fui a casa; y desde entonces no he tenido ninguna noticia. He hablado
después con Donis, he llamado varias veces a Donis. Me ha dicho que no ha
tenido ningún contacto con este Argón-130, en absoluto.
¿LLAMASTE AL OTRO COMPAÑERO? [GONZÁLEZ ROA]
- Llamé al otro compañero. Que había hablado con él. Me dijo que
efectivamente le había llamado por teléfono un señor, un señor muy raro. Que
él estaba a la expectativa, pero un poco despectivamente, que no decía que no
ni nada, pero que le daba poca importancia a esto. Que él pensaba al
principio que podía ser un compañero que pretendía reunirnos a todos… Y
entonces él ni le seguía escuchando, a ver qué pasaba, pero… Y que le tuviera
informado de posibles nuevos contactos, porque el tema le interesaba, pero,
vamos, un poco así… Y nada más, ni he vuelto a llamar a este compañero mío.
Luego me fui de veraneo. Luego he hablado con Donis, y ya he quedado en que
él me llamaría para charlar largamente conmigo; y no me ha llamado; y esto es
hace mes y medio o dos meses.
¿HAY ALGO MÁS?
- También, sí, efectivamente. Yo le dije que por qué había acudido a mí, y me
dijo que, primero, por mis buenos sentimientos. Después le volví a insistir,
en otra conversación, que qué interés tenían en mi persona; que soy un
profesional tranquilo, que trabajo particularmente, que no estoy empleado en
ningún Ministerio ni tengo, en fin, ningunas actividades políticas, ni tengo
aspiraciones, ni dinero, ni nada. Y me dijo que primero por mi mente matemática,
cosa que me extrañó un poco, que yo sea una mente matemática, aunque he
estudiado Matemáticas. Soy arquitecto y he estudiado Resistencia de
Materiales, pero nunca me he considerado una mente matemática… Y también que
no habían tenido solamente contacto con personas como yo, sino con el
Príncipe Don Juan Carlos. Que también había contactado con él, y que por
tanto tenían contactos en los distintos puntos… [O ALGO ASÍ; NO SE ENTIENDE
BIEN]
[FIN DE LA GRABACIÓN]
|